martes, 31 de diciembre de 2019

Normas pisoteadas.

1. Nunca busques líos en zona de trabajo.
2. Nunca te enganches a un sanitario que te trata o podría tratarte.
3. Nunca mires de más a un mentorizado, sé profesional. 
4. Intenta mantener las relaciones románticas de una en una.

Toda una vida intentando poner límites a unas pasiones desbocadas. Creyendo que si te ajustas a los límites que tú mismo te propones, conseguirás encajar en los estándares sociales establecidos. 
Toda una vida intentando engañarte con vagas creencias para evitar conflictos internos, pero sobre todo para proteger al resto del huracán que puedes llegar a ser.
Sin embargo un día, todo se pone patas arriba y descubres que tus normas no se pueden cumplir siempre. Que por mucho que te esfuerces no puedes dejar de sentir.
Ocurre algo, aparece alguien, y lo ves. Te intentas autoconvencer de que es una sensación sobre venida de curiosidades antiguas no satisfechas. Que es algo momentáneo, intenso, pero pasajero. Que si te centras en obviarlo, todo pasará y quedará en una mera anécdota más del camino.
Pero cada instante que pasa te sientes más incapaz de controlarte, las oleadas de deseo cada vez son más fuertes, intentas mantenerlas al margen intentando hacer fuerte a la razón; pero no puedes dejar de notar esa conexión. 
El conflicto interior comienza a convertirse en un bucle, un helicoide sin fin desesperante que no deja de girar y clavarse cada vez más y más profundamente. 

Un día, sin más, mantienes una profunda charla contigo y llegas al acuerdo de relajarte y dejarte fluir porque, si no, volverás a sumergirte en el abismo de desdicha y vacío que has temido siempre. A pesar de correr el riesgo de hacer daño a quienes han creado un paraíso de confianza y tranquilidad para ti.
Permites que esa nueva aparición participe, que entre en ti. Quieres ver la imagen real de esa proyección que has podido ver desde el otro lado de la barrera. Necesitas averiguar qué hay de realidad en las sensaciones, en los sentimientos y en las ilusiones. Deseas vivir lo que sea que tenga que ocurrir, sentir y disfrutar cada segundo de ese nuevo viaje trepidante al interior de tus pasiones. 
No obstante, te niegas a abandonar y rechazar todo el entorno bonito construido a tu alrededor. No es sencillo conseguir espacios en los que sentirse completamente a salvo. Entonces de nuevo se despiertan miedos irracionales por el rechazo que podría darse, cuando quienes más te importan pudieran no aceptar la nueva situación planteada. Pero ya no puedes parar, has comenzado un nuevo camino sin retorno, tienes que seguir adelante porque por una vez eres protagonista y a pesar de que pueda ser la peor idea, has decidido defenderla al 100%, porque es lo que necesitas y deseas.

La única forma de hacer que los que te importan sean felices es a través de la confianza, la sinceridad y el respeto, hacia ellos y hacia ti. Si intentas ocultar lo que piensas y sientes por miedo a herir, esa tensión se convertirá en un arma de destrucción masiva siempre a punto de explotar. Sin embargo, si vas de cara y expones la situación tal cómo se da, aunque no sea totalmente comprensible, los que te aprecian aceptarán tus excentricidades; porque en definitiva, son las que te definen y hacen único, singular y especial.

Cuatro normas han sido violadas, y lejos de sentir arrepentimiento y pesadumbre, siento la mayor comunión conmigo y con mis pasiones de toda mi vida.