miércoles, 9 de diciembre de 2009

Una nueva primera vez...

Me aburren las esperas, me gusta la puntualidad, me urge la decencia, siento cada uno de mis nervios excitados hasta el punto del temblor muscular, es el segundo día y no logro entablar conversación con nadie, no quiero distracciones, me atemorizan las hordas lebreles a mi alrededor. Mis tendones piden descanso, noto la tensión en mi interior. Tal vez ya no soy quien fui, mas la esencia no se pierde, se puede disimular, pero he de seguir el camino con paciencia y determinación. Tal vez tenga razón "Igiis" y mi esencia se haya quedado en algún lugar que no recuerdo, tal vez la olvidara en algún sitio del que no sé hacer memoria, o tal vez alguien sin darme cuenta se la llevara... Noto como mis dientes castañetean, me noto tiritar de impaciencia por terminar una jornada más. He olvidado como funcionan las relaciones interpersonales, he olvidado dialogar...

Un día más con los mismos temores, pero con una nueva intención, porque se supone que somos ingenieros y nuestra manera de vivir es resolviendo problemas, una vez detectado éste, es sencillo encontrar una solución, sin embargo vuelvo con los mismos miedos, tal vez me asuste la posibilidad del rechazo, pero por qué, si durante años me comí mi timidez para con los demás, y así lograrme una posición social, por qué ahora me escondo del mundo que me rodea... Ssssh, silencio, la clase empieza...

10 de Septiembre, anoche nació Alejandro, he llegado a la conclusión de que me cuesta interactuar con grupos amplios, pero si ataco individualmente, es posible salir victoriosa del lance. Voy a intentar abordar a los solitarios, a ver si de esta manera consigo contactar con ellos...
Tiemblo sin descanso, pero hay que enfrentarse a los miedos para superarlos, esquivarlos no es la solución, ni siquiera debería ser una opción.

11 de Septiembre, Viernes, 5º día de clase, anoche me hice prometer que hoy hoy sería el día, y tiene que serlo, llevo mis pintas, soy lo que ves, freaky por naturaleza, por fin hoy un lebrel reconoce mi senectud, las canas me delatan, empieza la fiesta, hablamos en otro momento...